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Las plantas coordinan el olor que emiten al medio ambiente. Además, utilizan los olores como una tarjeta de identidad de cara al exterior. Así, herbívoros, hongos o polinizadores pueden sentirse atraídos por una ellas, al igual que las personas sentimos preferencia por aquellas plantas que nos resultan más agradables. Estas son las principales novedades halladas en la tesis doctoral de la bióloga Marta Terry López, defendida este lunes en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Estas conclusiones, trasladadas al día a día, explican porqué las flores como el dondiego de noche o el don pedro, los jazmines, la dama o el galán de noche, huelen durante la noche mientras que las rosas lo hacen de día. Y trasladado a hortalizas, por qué algunas variedades de pepino tienen sabor picante si se recolectan a las seis de la tarde, derivado de los compuestos acumulados a lo largo del día como consecuencia del control de la síntesis por el reloj circadiano.
Marta Terry ha identificado genes del reloj circadiano que, entre otras funciones, coordinan de forma temporal y en respuesta al medio ambiente los olores producidos.
El reloj circadiano es un complejo de genes que coordina muchos aspectos biológicos desde bacterias, plantas y animales. Por ejemplo es responsable de nuestro hábito diurno, frente a los gatos de hábito nocturno.
Un gen de petunia identificado en la tesis doctoral se ha llamado CHANEL, por ser un regulador general del perfume de las flores. Otro gen identificado en Antirrhinum, conocido popularmente como boca de dragón, es el gen LHY cuya función es determinar la hora del día en la que se producen determinados compuestos perfumados.
Cells y Genes , dos revistas científicas de alto índice de impacto, han publicado tres papers con los trabajos desarrollados durante la tesis doctoral ya que suponen un importante avance en el conocimiento con implicaciones tecnológicas inmediatas, señalan los directores de la tesis, Marcos Egea Gutiérrez-Cortines y Julia Weiss, profesores del área de Genética.
Los ensayos de la tesis, “Analysis of the circadian clock and its role in scent emission in antirrhinum majus and petunia hybrida”, se han realizado durante los últimos cinco años en los laboratorios del Instituto de Biotecnología Vegetal, en la Finca Tomás Ferro y en la Universidad de Amsterdam.
Marta Terry ha desarrollado su tesis dentro del programa de Doctorado Técnicas Avanzadas en investigación Agroalimentaria de la UPCT, en la que se forman ingenieros agrónomos, químicos, biotecnólogos, tecnólogos de alimentos, biólogos e incluso una titulada en derecho, dado que es un programa con una amplia cobertura de líneas de investigación.
En la imagen, de izquierda a derecha: Julia Weiss, Marcos Egea y Marta Terry