Las cooperativas agroalimentarias españolas han experimentado un importante crecimiento entre 2015 y 2017, acompañado también de un incremento del valor añadido y del empleo, mostrando ganancias de competitividad. Esta es una de las conclusiones que se recogen en la publicación “Diagnóstico económico-financiero de las cooperativas agroalimentarias en España (2015-2017)”, realizada por los investigadores de la Cátedra Cajamar de Cooperativismo Agroalimentario de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Narciso Arcas Lario, Domingo García Pérez de Lema y Jorge Luis Sánchez Navarro. Para elaborarlo, los autores han realizado un estudio empírico a partir de la información contable de 447 cooperativas agroalimentarias españolas en ese periodo.

En el análisis se expone que, en general, el crecimiento en ventas, activos y VAB (Valor Agregado Bruto), ha sido más intenso en las cooperativas más jóvenes y en las de segundo grado. Asimismo, los autores concluyen que las cooperativas presentan una excelente posición de liquidez, con una evolución favorable a corto plazo, lo que reduce el riesgo de sufrir tensiones financieras; si bien la liquidez disminuye con el incremento del tamaño de las cooperativas, siendo las más jóvenes las que alcanzan valores más altos.

Por otro lado, el estudio indica que las cooperativas agroalimentarias presentan un adecuado equilibrio financiero, al financiar correctamente sus inversiones, especialmente las más pequeñas. Por sectores de actividad, las que disponían de un mayor equilibrio financiero pertenecen al sector de alimentación animal.

En cuanto a la capitalización de las cooperativas, de acuerdo al informe, es muy favorable y mejora con la disminución de su tamaño, estando mejor capitalizadas las más antiguas, las de primer grado y las de actividades de frutas y hortalizas y aceite de oliva. Sobre el endeudamiento, prácticamente se produce una estabilidad en los recursos permanentes en esos años; la carga financiera es reducida y experimenta una evolución muy favorable entre 2015 y 2017, «lo que supone una verdadera fortaleza de las cooperativas agroalimentarias españolas». Esta carga disminuye conforme se incrementa el tamaño de las cooperativas y en las de segundo grado.

Como conclusión principal se puede extraer «el buen comportamiento y la evolución favorable, en general, de todos los indicadores económicos (crecimiento y rentabilidad) y financieros (liquidez, equilibrio y nivel de endeudamiento) analizados en el periodo 2015-2017», finalizan los autores en su análisis.

La Cátedra Cajamar de Cooperativismo Agroalimentario es la más antigua de la red de cátedras de la UPCT. Desde su constitución a finales de 2008, ha coordinado actividades formativas, proyectos de investigación y publicaciones sobre diversas problemáticas relacionadas con el cooperativismo agroalimentario.

Imagen de archivo de una reunión del comité de seguimiento de la Cátedra Cajamar-UPCT.