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Juan José Martínez es director de la Cátedra de Agricultura Sostenible para el Campo de Cartagena
El importante déficit hídrico que sufre la comarca del Campo de Cartagena y los retos a abordar relativos a la sostenibilidad ambiental de la agricultura intensiva llevaron a las cooperativas agrícolas del Campo de Cartagena, lideradas por Fecoam y COAG y apoyadas económicamente también por la Fundación La Caixa, a la creación de la Cátedra de Agricultura Sostenible en la Universidad Politécnica de Cartagena.
Desde su puesta en marcha, hace ahora dos años, se están buscando soluciones para paliar el grave déficit hídrico que sufre el Campo de Cartagena motivado por los descensos de los caudales trasvasados desde el Tajo, por la insuficiente capacidad de producción de las desaladoras marinas y, en buena medida, por la imposibilidad de explotar los elevados recursos subterráneos del acuífero del Cuaternario. El agua de este acuífero, salobre pero abundante (concesión de 110 hm3 anuales), ha sido extraída y utilizada para riego en las últimas décadas previa desalobración en pequeñas plantas desalobradoras instaladas en las propias explotaciones agrícolas.
La salmuera generada en estas plantas desalobradoras contiene elevadas concentraciones de nitratos por lo que la administración prohibió hace ya tres años la desalobración de estas aguas hasta que los agricultores no fueran capaces de implementar sistemas efectivos para la desnitrificación de las salmueras (Ley del Mar Menor). Al dejar de extraer las aguas de pozo, los niveles piezométricos del acuífero han subido y se está produciendo una descarga de agua cargada de nutrientes hacia el Mar Menor. Esto genera una situación paradójica en el Campo de Cartagena: los agricultores no pueden utilizar las aguas de acuífero que tanto necesitan ante la posibilidad de que las salmueras generadas provoquen daños ambientales, pero se potencia la descarga de agua del acuífero cargada de nitratos hacia el Mar Menor.
Con el fin de revertir esta situación paradójica y poder contribuir a la eliminación de nitratos del acuífero y a la disminución de su descarga hacia el Mar Menor, a la vez que se posibilita su uso para riego, la Cátedra de Agricultura Sostenible del Campo de Cartagena ha puesto en marcha tres principales líneas de investigación con los siguientes objetivos: 1) Encontrar un sistema de desnitrificación eficaz, económico y sostenible que pueda ser implementado por los agricultores en sus propias explotaciones para eliminar los nitratos contenidos en las salmueras procedentes de desalobración. 2) Generar el mínimo volumen de salmuera mediante el aprovechamiento óptimo del agua de pozo. 3) Evaluar y potenciar el desarrollo de los sistemas de evaporación de salmueras disponibles.
En cuanto al sistema de desnitrificación de las salmueras, se están llevando a cabos ensayos con resultados muy positivos para tratar de adaptar a las aguas del campo de Cartagena los sistemas de eliminación de nitratos mediante biorreactores con astillas de madera muy utilizados ya para la limpieza de drenajes agrícolas en buena parte de Estados Unidos y en otras partes del mundo. Se trata de sistemas de desnitrificación biológicos muy sencillos y eficaces que usan restos de poda como fuente de carbono para que los microorganismos transformen los nitratos en nitrógeno atmosférico, consiguiendo rendimientos de desnitrificación muy elevados.
En cuanto al objetivo de reducción de la cantidad de salmueras generadas en las desalobradoras mediante la optimización del aprovechamiento del agua de pozo, el sistema de doble ósmosis desarrollado por las empresas Insal y Eogest que está valorando la Cátedra en las instalaciones de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Cartagena situadas en la Palma, presenta ya un aprovechamiento del 92% del agua de pozo con un rechazo en forma de salmuera por tanto de tan solo el 8% frente al 20% o 25% de rechazo de las desaladoras convencionales.
A parte de lo interesante que resulta el máximo aprovechamiento del agua, los menores volúmenes de salmuera son susceptibles de evaporar más fácilmente por su elevada concentración de sal. Precisamente esa es la tercera línea de trabajo abierta por la cátedra, la posible evaporación de salmueras con el menor gasto energético posible. Para esta línea la Cátedra ha recibido este año una subvención de la Consejería de agricultura de 340.000 euros destinada a la construcción de una planta piloto de evaporación de salmueras, donde se instalarán al menos dos prototipos diferentes: uno con tecnología Evacold desarrollado por la empresa Cobet y otro desarrollado por Indicum Life para la cristalización directa de las sales contenidas en las salmueras.
Para las dos primeras líneas de investigación se cuenta además con el apoyo económico del Grupo Operativo 'Aguainnova' creado por Coagacart, Fecoam y COAG subvencionado por la Consejería de Agricultura con fondos europeos.