La memoria del Instituto de Biotecnología Vegetal (IBV) que su director, Marcos Egea Gutiérrez-Cortines, ha presentado hoy en el Consejo de Gobierno de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), certifica un incremento progresivo en el número de proyectos de investigación regionales, nacionales e internacionales que lideran los investigadores asociados al IBV.

Treinta proyectos, seleccionados en convocatorias competitivas, el máximo histórico desde que se creó el IBV, estuvieron en vigor en 2018. 5 de ellos europeos, 13 nacionales y 11 regionales. Los internacionales tratan de desalinización, diversificación de cultivos, lucha contra las plagas, rehabilitación de suelos mineros y edafología.

También han crecido notablemente en los últimos años los contratos con empresas conseguidos por los investigadores adscritos al IBV. En 2018 fueron más de 40 y sumaron un montante aproximado de 700.000 euros. El número de contratos firmados al año se ha duplicado desde 2015.

“Cabe destacar la alta tasa de alumnos, investigadores visitantes y profesores de origen extranjero”, resalta Marcos Egea. En 2018 15 de los 22 becarios fueron internacionales y procedían tanto de países europeos, asiáticos y americanos. “Esta internacionalización contribuye a la visibilidad de la UPCT en su conjunto y a la apertura de mercados, tanto por la transferencia de personal formado que actúa de embajadores, como por la transferencia tecnológica supone”, añade el director del IBV.

“La investigación y desarrollo tecnológico del IBV pretende ser de la máxima calidad en el ámbito de actuación, lo que se refleja en premios como el de la Fundación Covirán a un hummus de brócoli o el premio del Consejo Social a miembros de la unidad de Calidad alimentaria y Salud”, comenta también Egea Gutiérrez-Cortines.

Durante el año 2018 los investigadores del IBV concluyeron ocho tesis doctorales y realizaron 40 publicaciones científicas.